La crisis económica creada por la expansión del coronavirus no tiene precedentes cercanos en el tiempo. Y se ha dejado notar especialmente en aquellas ciudades y comunidades consideradas como motores económicos del país, por supuesto, en Madrid. La primera de las consecuencias, inevitablemente, es el aumento del impago de deudas a todos los niveles.
Lo más preocupante es que, a medio plazo, el panorama no se vislumbra mucho mejor que el actual y las facturas sin cobrar pueden convertirse en un auténtico problema. Madrid registra hoy cifras de paro desconocidas desde hace tiempo, mientras que el despegue de la actividad económica no parece tomar fuerza. Esta situación, entre otras cosas, es un excelente caldo de cultivo para un incremento en la morosidad.
La realidad de Madrid
En un artículo publicado por el Banco de España, Heterogeneidad en el impacto económico del Covid-19 entre regiones y países del área del euro, ya se apunta a un descenso del valor añadido regional mayor en regiones como Madrid, Andalucía y Cataluña y que en el peor de los escenarios alcanzaría un 11%.
De hecho, en pleno confinamiento, desde el gobierno regional se barajaban cifras que situaban el descenso del PIB en el entorno del 10%. Y los últimos datos del paro apuntan a esa dirección, con un aumento de un 11,34% en el número de desempleados, que ya superan los 400.000.
A ello hay que sumar la situación por la que atraviesan pymes y autónomos, que no han podido retomar la actividad o lo han hecho a medio gas. Y, para agravar aún más su situación, hay que sumar otra realidad: las facturas que muchos no han podido cobrar. Es innegable: el impago de deudas puede ser la puntilla definitiva para muchos negocios.
Pero la morosidad afecta no solo a los negocios. Madrid es una comunidad en la que hay un potente mercado inmobiliario de alquiler con precios que no están precisamente entre los más más económicos de España. Los impagos, que ya eran uno de los problemas de los arrendadores, ahora se agudizan para desesperación de quienes tienen una vivienda o local alquilado y necesitan esa renta para compensar otros ingresos.
En algunos casos, inquilinos y propietarios han negociado moratorias o pagos aplazados de la deuda. Pero entre crisis, dudas y confusión, siempre hay quien aprovecha para, sencillamente, dejar de pagar aun pudiendo hacerlo. ¿Qué hacer ante el impago de deudas?
El cobro de impagados de deudas en Madrid es posible
Todos tenemos derecho a percibir lo que es nuestro, pero es cierto que en el caso del impago de deudas la situación puede convertirse en un auténtico quebradero de cabeza y en un sinfín de trámites y problemas si uno intenta hacerlo por su cuenta.
Cuando la supervivencia del negocio o incluso el bienestar personal está en manos de morosos no queda más vía que la de actuar, y hacerlo rápido. La externalización de la recuperación de impagados ahorra tiempo y muchas preocupaciones.
Intercobros se pone en tu situación y te ayuda en el cobro de esas deudas que amenazan con desestabilizar tu vida o tu actividad profesional. El impago de deudas dejará de agobiarte y podrás centrar tus esfuerzos en salir adelante en una situación económica global de excepcional gravedad.
Nos encargamos de la gestión de cobros de morosos, tanto por vía judicial como extrajudicial. El cobro de la gestión dependerá de cada caso, por ello, ofrecemos varias modalidades, entre ellas, una tarifa especial para pymes. El objetivo de Grupo Intercobros es que el impago de deudas pase lo antes posible a ser solo un mal recuerdo.
Incluso, con nuestro sello de tutelaje en tus facturas, la morosidad pasará a ser el menor de tus problemas. No esperes más y pon tu caso en nuestras manos. Trabajamos no solo en Madrid, también en otros puntos de España y países vecinos.