Cualquier deuda se puede cobrar antes de llegar a juicio. El recobro extrajudicial de deudas es el área de especialización de cualquier empresa de recobros profesional. Y hay que hacer hincapié en la palabra profesional. La profesión de gestor de recobros se ha visto invadida de «empresas» más o menos pintorescas. Disfrazan a sus gestores y sobre todo disfrazan una gestión basada en la coacción, de nula ética y dudosa efectividad.
Pero ¿se puede cobrar una deuda de forma amistosa? La respuesta es sí. El recobro extrajudicial de deudas es eficaz y corriente, pero siempre que nos pongamos en manos de profesionales cualificados en la gestión de recobros. Recobro puerta a puerta, gestión telefónica de deudas, cobro de deudas en bienes… Hay muchas modalidades de recobro amistoso.
Recobro extrajudicial: cuándo aplicarlo
El recobro extrajudicial de impagados se aplica a todas las deudas vencidas. Da igual que se hayan intentado cobrar antes o si se han La cobranza extrajudicial se desarrolla sobre todas las duedas vencidas, tanto si se han intentado cobrar antes amistosamente o si se ha pasado por juicio monitorio. Podemos decir que el recobro extrajudicial de deudas no tiene fecha de caducidad.
Ocurre que, si el acreedor ha intentado cobrar su deuda de forma amistosa, puede haber recuperado una parte de su dinero, pero no la deuda en su totalidad. Suele ser este el momento en que contratamos una empresa de recobros. A partir de aquí, la gestión de cobros extrajudicial pasa por un proceso. Si nos ponemos en manos de profesionales del recobro, éstos nos ofrecerán la información detallada de cada fase.
Localizar al moroso
En primer lugar verificamos que el moroso existe. Esto es especialmente importante si el moroso es una empresa: debemos comprobar que sigue teniendo la misma figura jurídica, razón social, incluso los socios. En algunos casos de recobro extrajudicial, la empresa deudora ha sido vendida. Los nuevos socios pueden no saber que existe esa deuda, y con una buena negociación, en la mayoría de casos se avienen a pagarla.
Si el moroso es una persona física también hay que comprobar que existe. Esto se da a menudo en compras electrónicas , terreno favorito de los morosos profesionales. ¿Dio un nombre real? ¿Su teléfono está activo? Cuando el gestor profesional de recobro ha confirmado la identidad real del moroso, localiza el domicilio de contacto. Aquí empieza la segunda fase del proceso, la notificación.
Contacto con el deudor
En el recobro extrajudicial de deudas primamos el contacto directo y personal con el deudor. Aunque notificaciones escritas como la carta o el burofax se emplean a menudo, la gestión amistosa acaba pasando por el contacto personal. Bien por teléfono, bien mediante visitas. Esto no significa que haya llamadas a diario o visitas diarias al moroso: sería físicamente imposible para cualquier empresa de recobro, pero además podría resultar contraproducente.
En gestión de cobros extrajudicial es imprescindible tratar directamente con el deudor. La entrevista con el deudor permite al profesional del recobro planificar su estrategia. No es igual un cliente insatisfecho que no quiere pagar una deuda, que una persona con mala suerte que no puede afrontar sus impagos.
Gestión extrajudicial no amistosa
La mayoría de deudas de menos de 6000 euros suelen recuperarse de manera amistosa. ¿Qué ocurre con los fallidos? ¿Se puede hacer un recobro extrajudicial de deudas fallidas? La gestión extrajudicial de cartera fallida debe ser afrontada de manera específica. Pueden cobrarse sin llegar a jucio, pero seguramente no será de manera amistosa.
Igual ocurre con los morosos profesionales. Cobrar una deuda judicialmente a un moroso profesional es casi imposible, puesto que, profesionales como son, no tienen bienes propios. Será necesario que el gestor de recobros ponga a disposición del caso toda su habilidad para llegar al objetivo: cobrar la deuda.