¿Qué es la cartera fallida?

A menudo nos llegan clientes que han ido pasando por financieras y abogados que han resultado incapaces de cobrar sus facturas impagadas, pero que les han «mareado» con términos que solamente han contribuido a hacerles sentir más confusos y sin cobrar su dinero. Vamos a empezar a explicar algunos de esos conceptos en nuestro blog, para que la experiencia de recuperar una factura impagada sea más sencilla para las empresas.

En épocas de crisis económicas es frecuente ver noticias sobre compra de carteras fallidas por grupos financieros: esta es una práctica que conocemos bien los profesionales de la gestión de recobro, pero a menudo los titulares pueden confundir a los particulares o empresarios que sufren por no poder cobrar duedas impagadas durante meses o años.

Entendemos por fallidos, o cartera fallida, esa deuda antigua, que hace tiempo que no se cobra, y que por tanto se tiene poca o nula esperanza de cobrar. Hablamos de deudas con una antigüedad de tres o cuatro años de impago, incluso más. En otros países se conoce a la cartera fallida como cartera castigada: este nombre viene de que muy a menudo, las deudas fallidas pasan por muchos gestores de recobro antes de pagarse.

¿Y cómo se cobra una cartera fallida? La gestión de recobro de deudas fallidas requiere un exhaustivo trabajo de documentación e investigación. Hay que valorar esa deuda, en qué situación se encuentra el deudor y dónde. Puede que haya cambiado de razón social o que se localice en otra ciudad, a veces en otro país. Localizar a un deudor fallido es una labor que sólo puede llevar a cabo una red de gestores de cobro con experiencia y trabajando en equipo.

La gestión de deuda fallida requiere una profunda especialización profesional. Un gestor de deuda fallida añade a su formación como gestor de cobro un perfil mucho más técnico, conocer las cotizaciones de deuda y tener experiencia probada en el trabajo con agencias de cobro y externalización de deudas.

En Grupo Intercobros somos especialistas en gestión de carteras fallidas. Nuestro departamento de valoración de deuda ofrece al acreedor una estimación de las posibilidades de cobro y qué opciones tiene a la hora de recuperar su dinero.

Si se da la posibilidad de recuperar la deuda y el acreedor está de acuerdo, procedemos a un seguimiento personalizado. Lo principal es que el deudor reconozca la deuda: una vez conseguido, la negociación sigue hasta que la deuda queda cancelada. En ambos casos, se informa al cliente de cuáles son sus posibilidades para recuperar su dinero, que es lo que realmente necesita.