El mundo empresarial no está atravesando por uno de sus mejores momentos. En los tiempos que corren la morosidad es uno de los problemas más comunes y este está haciendo que muchas empresas se vean en la penosa necesidad de cerrar operaciones; hay otros que resisen y buscan solucionar para subsana este amargo rato.
La pandemia de la COVID-19 se ha convertido en un virus que, también ha estado infectando el mundo de las empresas. La morosidad es uno de las consecuencias de que el aparato de producción local haya tenido que modificar sus jornadas de trabajo y, peor aún, esté comenzado a contemplar el cierre de puertas como una opción. Lamentablemente las empresas se están encontrando con la morosidad como un elemento en común.
La morosidad es uno de los síntomas de la crisis, no solo local, sino también global. Hoy en día los balances financieros no vienen acompañados de buenos registros, ni de las mejores proyecciones. No cabe duda de que la pandemia de la COVID-19 ha dejado una estela de caos económico cuya recuperación podría verse a mediano o largo plazo, más concretamente en unos dos o tres años.
Uno de los aluviones de cierre de empresas más importantes de los últimos años se produjo en medio de la crisis más fuerte de la COVID-19. Solo en mayo las oficinas de la Seguridad Social de España reseñaban cómo durante los meses de marzo y abril un total de 133.757 compañías tuvieron que darse de baja de la figura de empleadores. Por su parte, muchos de los que han resistido han comenzado a verse en las estadísticas de la morosidad.
Empresas en cifras rojas y morosidad
Los expertos del mundo de las finanzas y las empresas se mantienen preocupados al ver cómo durante este año 2020 se han alcanzado niveles tan bajos en materia de empleadores. Se comparan con las épocas más fuertes de la región, como la crisis del Euro en 2012. Los números actúale son los más bajos que se han registrado desde el año 2001. Esta realidad agrupa, no solo a grandes empleadores, sino también a los autónomos.
Las empresas que han podido resistir estos meses de crisis global, ya comienzan a ver en la morosidad un síntoma de alerta. Un reciente estudio sobre el comportamiento del pago empresarial arroja que un 60% de las organizaciones empresariales reconocen haber incumplido en el pago de algunas de sus cuotas pendientes, lo que quiere decir que más del 50% del aparato productor o empleador de España cae en el renglón de morosos. Muchos de estos impagos se han comenzado a manifestar desde la declaración de Estado de Alarma.
Soluciones para evitar la morosidad de las empresas
Las estadísticas nacionales lo dicen y las proyecciones tienden a cumplirse, la morosidad es un germen que también puede llegar afectar no solo a las empresas, por ende, también a los acreedores. Por fortuna en el escenario empresarial actual existen servicios que te ayudan a quitar de la cabeza el trámite de pugnar con los impagos de clientes morosos. Que este problema dé paso a una nueva solución en la que haya una relación de reciprocidad y beneficios para todos.
Grupo Intercobros pone a disposición de las víctimas de la morosidad todo un equipo de profesionales y/o asesores legales y financieros que trabajarán en función de que tus deudores puedan poner fin a su estado de morosidad. Las empresas tanto acreedoras como deudoras son víctimas, por igual, de la crisis económica global, por lo que el punto ideal radica en encontrar una solución que permita avanzar a ambas partes, ajustar sus compromisos y cumplir con sus deberes de financiamiento.