No dejes que la incapacidad o el no saber cómo gestionar un impago estrope tus cuentas o eche a perder la economía de tu negocio. Saber cómo llevar a cabo una buena gestión de impagados debe ser algo fundamental en cualquier empresa incluso antes de que éstos sucedan. Por ello, nada mejor que tener este decálogo para la gestión de impagados bien a mano.
A la hora de cobrar un impago, nunca debes darte por vencido. Esta máxima es fundamental cara a afrontar un problema de estas características. Desde Grupo Intercobros te ayudamos con las mejores soluciones y las herramientas más adecuadas para que los impagos no te coloquen en una situación comprometida y pongan en peligro (aún más) tu realidad económica y la de tu empresa. ¿Qué debes tener en cuenta a la hora de gestionar un impago? Este decálogo imprescindible te ayudará para saber enfrentarte mejor a este problema.
- Todo impago se puede recuperar
O al menos casi todos, de hecho 8 de cada 10 casos de impagados se pueden solucionar. Una de las acciones más comunes al respecto es la fracción de la deuda para “ponerle las cosas más fáciles” al deudor. No tiene excusa.
- Sé prioridad para el deudor
Esta es una de las claves a la hora de gestionar un impago: sé prioridad para él. A veces este paga solo la deuda más importante o grande, o aquella que ha garantizado por medio de avales. Insiste. Hay morosos que pagan antes a aquellos que insisten más y que ofrecen más facilidades. Sé tú uno de ellos.
- Tu fortaleza frente al moroso
Los hay que son deudores profesionales, otros tienen deudas como consecuencia de un bache económico o un problema puntual. Sin embargo, entre los del primer grupo están aquellos que escogen a sus víctimas de antemano, a las empresas o profesionales que ven “más débiles” pero se lo piensan ante empresas bien organizadas. La apariencia que ofrezcas es fundamental.
- La posición geográfica es clave
Es lamentable pero real. Cuánto más alejado de tu deudor estés mayor será la imposibilidad de cobrar la deuda. Y es que, los deudores saben que a mayor distancia, es más fácil eludir el pago y saben sacar partido de esta circunstancia. También es cierto que por estadística según el INE, hay regiones con mayor número de impagos que otras.
- El factor tiempo
Siempre, siempre, el deudor va a querer ganar tiempo. Es decir, que éste transcurra, pasen los meses y los años, se olvide la deuda y que te olvides de que te deben dinero. Los acreedores suelen olvidarse de las deudas más antiguas, que esto no te pase a ti.
- No concretar el pago de la deuda
Está claro que a la hora de gestionar impagados te vas a encontrar con mil y una promesas de pago de la deuda a modo de fechas que (casi) nunca se dan. El moroso suele marear con plazos irreales. Ten en cuenta que cuanto más grandilocuentes sean las afirmaciones del moroso para liquidar todo el crédito impagado, menos posibilidades tienes de recuperar algún día la deuda.
- La morosidad es desigual según el sector
También en base a las estadísticas, la morosidad cambia dependiendo del sector dónde nos encontramos. El tamaño de la empresa o el margen bruto de beneficios según la venta de los productos determina en ocasiones este índice de morosidad.
- Amistad y morosidad: una relación peligrosa
Existe una máxima en la gestión de impagados cuando existen amigos de por medio y es que el grado de dificultad en cobrar la deuda es directamente proporcional al grado de confianza que existía con el acreedor.
- Negocia directamente
No te dejes convencer por falsas promesas, por emociones, por el tiempo… negocio directamente, sé claro y conciso. Encuentra una solución realista, adulta y profesional para el cobro de impagados. Sé frío en este aspecto.
- Insiste, no queda otra
En este decálogo en la gestión de impagados debes tener una cosa clara: la insistencia y el no “perder el contacto con la deuda” será clave para cobrarla al final. La constancia y la perseverancia deben ser armas que utilizar en el cobro de impagados.