La reclamación judicial de deudas e impagos es considerada como uno de los métodos máximos de recobro en la actualidad. Se debe a que esta es la que lleva una situación de deuda a un nivel legal, lo cual suele tener más complicaciones y procesos; pero con resultados y justicia garantizados. Sin embargo, a pesar de ser un método efectivo para cobrar las deudas de los clientes de tu empresa, esta no es recomendada para todas las situaciones.
Se debe a que una reclamación judicial de deudas e impagos suele implicar una inversión de dinero para resolver un problema de impagos. Además, esta suele consumir bastante tiempo y no suele ser tan rápida como otros métodos. Sin embargo, en algunas ocasiones es necesario aplicarla para recuperar nuestro dinero. Si te encuentras estancado en una situación de clientes con deudas y no sabes cómo proceder, aquí te explicamos cuáles son tus opciones.
Lo que debes tener en cuenta antes de iniciar un proceso de reclamación judicial de deudas
Una de las primeras cosas que debemos destacar es que, a penas se produce la primera deuda o impago, te encuentras en todo el derecho y la posibilidad de iniciar un proceso de reclamación judicial. Sin embargo, como ya mencionamos, esta no siempre es la mejor vía a tomar. En la mayoría de los casos, solo se recomienda esta solución cuando el acreedor ha agotado todas las opciones de cobro y debe acudir a una alternativa más fuerte para conseguir su dinero devuelta.
Es decir, optar por opciones de cobro extrajudiciales. Esto teniendo en cuenta que en algunos casos los clientes se convierten en deudores no debido a una mala fe, sino simplemente por situaciones que se escapan de sus manos. De hecho, es probable que también haya olvidado pagar ese día o dentro del plazo de pago. Sin embargo, en muchos casos nada más un impago no significa que el cliente no vaya a pagar.
Reclamos extrajudiciales: una vía necesaria
Por lo tanto, lo primero que debes hacer antes de siquiera considerar tomar una vía de reclamación judicial de deudas e impagos es comenzar a cobrar por tus propios medios. Para ello existen muchos métodos entre los cuales puedes elegir. Uno de los más recomendados es contar con un sistema y apoyo profesional como el de Grupo Intercobros. Nosotros nos encargamos de llevar un historial y gestión de los impagos e historial de pago de tus clientes, mandándoles recordatorios e interviniendo para conseguir un pago cuando es necesario.
Asimismo, también se puede optar por llamar a un cliente, otorgar beneficios para aquello que paguen sus los productos y servicios a tiempo, colocar un sistema de intereses por deudas, entre otros. El fin de todo esto es evitar las complicaciones y consumo de tiempo que pueden surgir de un reclamo judicial. Sin embargo, si ya has acabado todas tus opciones, el cliente intenta desaparecer e ignora todos los reclamos, entonces es necesario acudir a la vía legal.
Cuando los reclamos extrajudiciales no dan resultados
Como ya mencionamos, los reclamos extrajudiciales no son necesarios ni obligatorios; también puedes optar por un reclamo judicial de deudas e impagos cuando veas un pequeño indicio de morosidad. En cualquier caso, debes siempre considerar que para que el reclamo judicial tenga éxito deben existir pruebas y documentos contundentes; que puedan probar ante un jurado que la deuda de verdad existe.
Asimismo, debes considerar que también existen plazos que debes respetar a la hora de hacer una reclamación judicial de deudas e impagos. Por lo tanto, debes ser diligente. Y también asegurarte de que cuentas con todas las garantías y herramientas; necesarias para realizar el reclamo judicial con éxito.
En resumen, podemos destacar que el mejor momento para iniciar la reclamación judicial de deudas es después de haber agotado las vías extrajudiciales; y también cuando cuentes con pruebas y justificantes necesarios para tener éxito en el proceso legal.