¿Qué tipo de impago puede reclamar?

La respuesta es cualquiera. El impago presupone la existencia de una deuda, o de un derecho de crédito sobre otra persona o entidad, pública o privada. Ello supone, según lo dispuesto nuestro Código civil, que por el contrario, existe un acreedor que tiene un derecho sobre esa deuda, y puede reclamarla, o en su caso, cederla de las formas que establece la ley.

En Grupo Intercobros, estamos para ayudarte con cualquier tipo de deuda o reclamación económica que tengas. Vamos a ponerte unos ejemplos sobre lo que consiste nuestro trabajo y qué podemos hacer por ti.

Deudas que reclamamos en tu nombre y forma de actuación

En el caso de los autónomos, o pymes, es muy probable que te hayas encontrado en algún momento con facturas impagadas de clientes, por alguna prestación de servicios o venta efectuada que te han abonado, para lo cual existe un proceso legal concreto de reclamación, que se llama procedimiento monitorio.

Si lo que te ha ocurrido, es que te han devuelto un cheque, pagaré, letra de cambio o título similar (haya sido endosada no), también es reclamable, mediante otro procedimiento concreto, igualmente ágil en teoría, llamado procedimiento cambiario.

Puede ocurrir, que siendo un particular, tengas un problema de impago de pensiones, ya sea de alimentos al menor o mayor de edad dependiente, o bien compensatoria al cónyuge, en cualquier caso, de existir una deuda en el seno de las relaciones paternofiliales, establecidas mediante sentencia, reclamaremos en ejecución la deuda que mantengan.

En este caso, se incluyen también cualesquiera otros gastos que por sentencia, auto o convenio regulador (así como los establecidos directamente por la ley), estén determinados como de obligado pago por uno de los progenitores o cónyuge y resulten impagados (por ejemplo colegio, uniforme, clases particulares, extraescolares etc. en su caso).

También es posible que tengas un inquilino moroso, y en este caso, además del desahucio, si procede y es tu intención, reclamaremos todas las deudas generadas, y no sólo las mensualidades, sino también cualesquiera otros gastos de suministros y tasas o tributos públicos si por ley o por contrato le correspondían al arrendatario. También aquí existe un procedimiento judicial concreto para ello.

Existe la posibilidad de que el moroso sea algún copropietario de tu comunidad. Asimismo, las deudas acumuladas con respecto a la comunidad de propietarios son exigibles también mediante un procedimiento concreto, pudiendo reclamar las cuotas ordinarias y extraordinarias o  derramas impagadas de propiedad horizontal.

En este último caso, la vivienda del propietario moroso, responde directamente del impago, con lo que, iniciado el proceso, lo más lógico es obtener el cobro en un periodo más o menos corto, si bien es cierto que en los tiempos que corren los tiempos estimados de recobro pueden ampliarse por la situación judicial, por lo que es imprescindible, en este y otros casos de impago, reclamar lo antes posible y no demorar el inicio de las actuaciones.

También es posible que te encuentres en el caso de haber realizado un préstamo personal, con o sin interés, a un familiar o amigo, (o a un cliente, en el caso de las empresas) y ahora estés ante un impago de varias cuotas.

Otro proceso en el que nos podemos ver inmersos es en el caso del condominio o copropiedad, cuando eres propietario junto con otra persona o empresa, de algún bien inmueble (lo mismo puede pasar con los bienes muebles -un vehículo por ejemplo- en caso de parejas o herencias).

En este último caso, cualquiera de los copropietarios puede exigir al otro u otros la división del patrimonio y el cobro de su cuota, con lo que en este caso, es posible que mantengas un derecho de crédito frente a los comuneros.

Lógicamente con carácter previo a la reclamación judicial, intentaremos todas las vías amistosas o extrajudiciales que estén a nuestro alcance para obtener en el menor tiempo posible, la recuperación de tu dinero.

Si bien, si lo anteriormente expuesto falla, llegaremos hasta el final si es necesario para cobrar tus deudas, es decir, hasta la ejecución forzosa y embargo en su caso, de salarios, pensiones, cuentas bancarias, bienes inmuebles o incluso participaciones sociales.

Lo más importante, es que conozcas que, poniéndote en contacto con nosotros, tu situación quedará en buenas manos, ya que somos expertos en reclamación de deuda de todo tipo, y nuestros profesionales conocen a la perfección cada uno de los mecanismos judiciales o extrajudiciales que existen para garantizarte una perfecta reclamación.