Con la situación actual de la pandemia, de la que apenas empezamos a recuperarnos luego de casi dos años, los recibos sin pagar se han vuelto la costumbre de muchos. Esto ha causado que muchas cuentas bancarias queden al descubierto. Y no solo eso, sino que es en este momento cuando las instituciones aplican medidas de presión: comisiones, multas, limitaciones, etc. Una de ellas son las comisiones por reclamación de posiciones deudoras.
Aunque su nombre parezca algo complicado, su definición es muy simple. La comisión por reclamación de posiciones deudoras no es más que otra forma de presión pensada por las entidades bancarias para que se pongan al día con sus pagos. Si has estado incurriendo en deudas últimamente, se trata de una de los aspectos que debes conocer a fondo. Aquí hemos recopilado algo de información para ti desde la mano de expertos en el sector.
¿En qué consisten las comisiones por reclamación de posiciones deudoras?
Existe un factor muy importante en conocer sobre las comisiones por reclamación de posiciones deudoras. Esto podría salvarte de montos abusivos, o incluso saber si es posible reclamar debido a tratos injustos. Lo primero que debes saber es que este tipo de comisiones surgen a partir de deudas que se generan por no pagar una amortización de una cuota o préstamo a tiempo. Estos pueden ser hipotecarios o personales.
Cuando se genera el impago, la mayoría de instituciones generan de manera automática una comisión por reclamación de posiciones deudoras. ¿Por qué son necesarias? El objetivo de las mismas es cubrir los costes que se generan por la gestión de un impago: los recobros. La misma suele tener un monto fijo durante todos los meses de su duración, y se genera automáticamente cuando la cuenta queda en negativo o existe retraso en el pago de una cuota.
Cabe destacar que la comisión por reclamación de posiciones deudoras no se puede cobrar repetidamente por un mismo impago, ya que es fija. Detectar que esto ocurre puede ser una razón para empezar a considerar la legitimidad de estas comisiones, y si es posible reclamar sobre las mismas.
Diferencias entre la comisión de descubierto y la posición deudora
Una de las principales confusiones que suele surgir al hablar sobre comisiones por impagos es sobre la diferencia entre el descubierto y la posición deudora. De hecho, los intereses de demora también suelen entrar en la confusión. Esto puede ser un gran obstáculo a la hora de hacer una reclamación. La principal diferencia entre ambos conceptos es la siguiente:
Las comisiones de descubierto surgen cuando el banco hace el pago de una deuda sin que haya saldo en la cuenta del deudor. Es decir, se trata de un préstamo. Por otro lado, las comisiones por reclamación de posiciones deudoras se dan para retribuir los costes de los procesos necesarios para recuperar el impago.
Aspectos necesarios para una posición deudora
Conocer los requisitos bajo los cuales se le considera a un individuo bajo posición deudora son importantes. De esta manera, podrás iniciar una reclamación de la comisión en caso de que todos los aspectos no se hayan cumplido. En primer lugar, la institución bancaria debe asegurar que se han realizado las gestiones correspondientes para recuperar el dinero adeudar.
Asimismo, deben probar que las gestiones que se realizaron son absolutamente necesarias para el proceso. Por último, es muy importante a tener en cuenta este aspecto establecido por el Banco de España: las comisiones por reclamación de posiciones deudoras no se deben aplicar automáticamente. En realidad, estas deben llevarse a cabo una vez se ha considerado las condiciones especiales de cada impago, así como las del individuo.
Para que la comisión de reclamación de posiciones deudoras pueda tomar efecto, es necesario que se consideren todos los aspectos anteriores. Por lo tanto, si no se toman en cuenta, es posible iniciar una reclamación al respecto. Para ello, se puede realizar de manera escrita ante el Defensor del Cliente de la institución. En caso de que no funcione, también se puede proceder a realizar una reclamación en el Departamento de Conducta y Reclamación del Banco de España.
