Por lo general, cuando nos falta liquidez tendemos a endeudarnos. En primera instancia, esto puede ser una solución para nuestros problemas financieros en el corto plazo. Pero, si no cubrimos la deuda en las cuotas acordadas podemos llegar a perder nuestros bienes. Ahora, cuando una persona jurídica se declara en quiebra, puede emitir un certificado de Quita y Espera.
La Quita y Espera, no es más que un documento emitido por la persona en quiebra. En este, puede solicitar a sus acreedores una disminución de la deuda, aplazamiento de la misma o una combinación de ambos procesos. En vista de que el tema es un poco complejo de manejar, en Grupo Intercobros, te explicaremos de qué tratan estos términos y porque es importante que conozcas su significado.
Quita y Espera: ¿De qué tratan estos términos?
Tal como mencionamos anteriormente, cuando un deudor se declara en quiebra, puede valerse de un proceso legal para sortear estos problemas. Específicamente de un proceso judicial donde solicita a sus acreedores una reducción o prórroga de la deuda. De manera que la persona insolvente busque la forma de pagar sus deudas, sin que ninguna de las dos partes salga perjudicada.
Ahora bien, al proceso judicial donde se solicita una rebaja de la deuda se le conoce como “Quita”. Lo que viene a representar una condonación total o parcial de la deuda. Mientras que, al aplazamiento de la deuda se le denomina “Espera”, la cual supone una asignación de mayor plazo de pago para saldar la deuda. Aunque, generalmente ambos procesos se combinan.
Quita y Espera: ¿Quiénes pueden disfrutar de este beneficio?
Así pues, una persona declarada insolvente podrá solicitar a un determinado acreedor la Quita y Espera de sus deudas. En pocas palabras, la suspensión de sus pagos. Se trata de un proceso judicial que se escuda bajo la Ley de Enjuiciamiento Civil. Ahora bien, ¿cualquier deudor puede acceder a este beneficio jurídico? Pues, no. Se limita a los deudores no comerciantes.
Lo que significa que no aplica para las deudas contraídas por organizaciones mercantiles con instituciones financieras, por ejemplo. Por lo tanto, los créditos y préstamos que han obtenido deben saldarlos en el tiempo y en las cuotas estipuladas. Evidentemente que los que pueden disfrutar de estos beneficios son los autónomos. Siempre que se anticipen al inicio del proceso de concurso de acreedores.
¿En qué consiste el concurso de acreedores?
El Concurso de Acreedores tiene lugar cuando una figura jurídica no puede cubrir una deuda contraída. Se trata de un procedimiento legal que al finalizar dará por cancelada o condonada una determinada deuda. Así como, la cancelación de la inscripción del deudor en los registros públicos. Ahora, en este, los acreedores deben anexar domicilio, procedencia, fecha e importe de los créditos que han otorgado al deudor.
¿Qué sucede si se incumple el convenido de Quita y Espera?
Siempre que se cumpla la remisión pactada entre el deudor y el acreedor, el proceso de Quita y Espera se llevará cabo exitosamente. Por el contrario, cuando la persona jurídica endeudada incumpla el trato, el acreedor tendrá todo el derecho a la satisfacción total del crédito reconocido. Esa es una acción que tiene lugar en la fase de liquidación del concurso de acreedores.
En esa fase, se podrán vender todos los bienes del deudor. Todo ello, con el principal objetivo de cubrir el mayor porcentaje de la deuda contraída. Por supuesto, de acuerdo a la ley. Ahora bien, ¿en qué casos específicos se aplica la Quita y Espera? Además de limitarse a deudores no comerciales, este procedimiento aplica para deudas comunes, deuda pública, concurso de acreedores e hipotecas.
En resumen, ¿cuál es el procedimiento a seguir para llevar a cabo una Quita y Espera?
Este proceso supone para los deudores, una forma de regresar el dinero en la medida de sus posibilidades. Sin embargo, también puede iniciarlo el acreedor. Básicamente, porque es una forma de asegurarse de seguir percibiendo dinero, así sea parcialmente y ante la posibilidad de no recibir nada. Todo esto, sin necesidad de llegar a procedimiento judicial.
Si bien la deuda puede desaparecer, la parte negativa de este procedimiento jurídico es que ocasiona un mal historial crediticio. Lo cual supone un obstáculo para acceder a nuevos créditos. Es evidente que la Quita y Espera representan una solución para sobrellevar una deuda. Sin embargo, debes ser muy responsable cuando se te otorgue una segunda oportunidad, si no lastimosamente terminarás perdiendo tus bienes.