Más vale prevenir que no cobrar. Y es que a veces pequeños detalles que nos pasan desapercibidos, nos pueden estar poniendo sobre alerta de tener en frente a futuros morosos que no tienen la más mínima intención de pagar, ¿qué alertas nos avisan frente a posibles impagados? ¡Toma nota!
En nuestro trasiego diario, pequeños o evidentes detalles no pueden estar pasando desapercibidos. Podemos tener delante a futuros morosos y no estamos tomando las precauciones necesarias para evitar problemas de impagados. En este sentido, las empresas deben saber adelantarse a los morosos y tener en cuenta una serie de alertas para evitar problemas financieros de esta índole. Una de las evidencias más recurrentes es la falta de sinceridad de los deudores. Éstos pese a no pagar pueden seguir comprando productos o beneficiándose de los servicios de las empresas retardando el pago con mil excusas.
El excelente trato personal, llamadas telefónicas amables, estar siempre localizables (hasta cierto momento donde la petición de pago de la deuda se vuelve cada vez más insistente y éstos pueden llegar a desaparecer), disponer de una atención al cliente cortés… el moroso puede disponer de una cara amable y elegante, que nos lleve a confiar que nos está diciendo la verdad. Y todo lo contrario. El moroso suele lanzar explícitas alertas que nos avisan frente a posibles impagados como un retraso continuado en los pagos o una petición expresa de aplazar un pago a otra fecha. Esto nos debe poner en sobre aviso. O lo que es lo mismo, toda incidencia de cobro debe ser revisada, averiguar cuál es la situación económica del deudor nos hará saber a ciencia cierta con qué problemas no estamos enfrentando o podemos hacerlo en el futuro.
Existen profesionales de la estafa que, de golpe, dejan deudas millonarias pero tan peligrosos son estos como los impagados “menores” que empiezan con problemas de impagados que, poco a poco, pueden empezar a acumularse. No conceder crédito comercial a los defraudadores es fundamental y también analizar el riesgo existente mediante, por ejemplo, informes investigados para comprobar la verdadera identidad del comprador. Esta información es esencial para conseguir la recuperación de los impagados. Y puede ser de dos tipos, la interna con la empresa (cómo se comporta, su evolución, el progreso en los pagos e impagos…). Y la externa, aquella que se pueden obtener mediante empresas especializadas en información comercial, noticias aparecidas en prensa, opiniones en foros…
Las cuentas de resultados o las sentencias judiciales son otras informaciones públicas que nos pueden servir como alerta a la hora de saber con qué empresa o profesionales estamos trabajando y conocer así su estado de liquidez, y su endeudamiento. Todos recursos son pocos para prevenir impagados o que los problemas de impagos que suframos vayan a más. Nada mejor que conocer bien con quién estamos tratando.