La acumulación de facturas por cobrar puede poner en verdaderos apuros a las empresas. Por eso, llegó el momento de apostar por una empresa especialista en la gestión de impagados para poder recuperar el dinero adeudado. Uno de los principales problemas para lograrlo es la localización del impagado, escollo que superar en el cobro de deudas.
En principio, si se trata de una sola factura y de un importe no muy alto no deben porqué saltar las alarmas. Sin embargo, si la situación se repite y la intención de pagar del deudor empieza a ser tan difusa como la manera de localizarlo, debemos estar muy atentos al transcurrir de los acontecimientos. Y es que, muchas empresas deudoras para no pagar deciden confundir al adeudado respecto a su localización y es imposible contactar con ellas por ninguna vía posible.
Puede ocurrir que a la primera llamada, a la segunda… no se pueda poner la persona directamente encargada de efectuar los pagos y que debe suplir el tema de los impagados con la empresa. El/la teleoperador/a de turno, aleccionado/a, suele recibir instrucciones de que el gerente o la persona en concreto no está disponible y que el/ella mismo/a recogerá el recado. Podemos insistir durante muchos días pero la respuesta puede ser la misma hasta, ojo, cuando ya nadie se pone al teléfono.
Ocurre que cuando no hay intención de pagar y se reclama el impago de una manera constante como es normal, se bloquee o se localice el teléfono del que se llama y no se atienda a la empresa que reclama que se le pague lo adeudado. Los teléfonos, incluso los teléfonos móviles, dejan incluso de dar señal de un día para otro. El contacto telefónico entra en un punto muerte. El cambio de denominación o la imposibilidad de encontrar a la empresa deudora en cualquier registro o guía telefónica es recurrente en este tipo de empresas deudoras.
Lo mismo ocurre con el email. Es normal que, ipso facto, los emails se devuelvan como erróneos porque quizás o los han eliminado o nos han colocado en spam o en bloqueados. Otro caso es el no contestar. Algo típico en estas empresas. Aunque la página web puede resultar una pista en cuanto a localización, hay empresas que mienten sobre estas y ponen una localización antigua para evitar ser localizadas. No es lo habitual pero puede ocurrir. También puede ocurrir que incluso no pongan ninguna dirección física. Las empresas que no ponen una dirección física en su página web, a no ser que se dediquen a temas de gran privacidad como la gestoría documental por ejemplo, pueden ayudar a levantarnos sospechas.
Sin ubicación física, ni emails, ni teléfonos. ¿Qué hacer para la localización del impagado? Una empresa como el Grupo Intercobros puede ayudarte. Infórmate.