Difícil es encontrar empresas que no sufren algún que otro problema con un cliente que, de repente, no puede pagar una factura o se retrasa. Cuanto más tarde aplacemos solucionar este problema, más difícil encontraremos una solución óptima ante los problemas de impago. Éstas con cuestiones las cuales no queremos nunca tener en cuenta pero en ocasiones, llegan y más vale afrontarlas con autodeterminación.
Muchas empresas con problemas de impagados no actúan de inmediato cuando tienen problemas de impagados. Creen que actuar rápido es algo desmesurado. No encuentran alternativas que ofrecer al cliente. No saben cómo gestionar problemas de impagados, ya que nunca antes lo tuvieron. Contar con la confianza y la profesionalidad de una empresa de recobro de deudas como Grupo Intercobros y un CRM para la gestión de cobros les puede ayudar a saber enfrentarse a esta casuística e incluso anticiparse a ella y a problemas económicos venideros de más amplia magnitud para la empresa.
No se trata de no tener empatía con el cliente deudor. Se trata de actuar a tiempo y con alternativas, es decir la rápida respuesta en el impago ayudara a que éste no se convierta en un quebradero más grave para la empresa adeudada. En estas cuestiones de gestión de impagados hay que tener una cosa clara, los deudores siempre tienen como primer objetivo resolver sus propios problemas, no los de las empresas a quienes les deben dinero y recolocan éstos en segunda plano. Por ello, de las empresas mismas depende conseguir que la solución a su problema. De nadie más. Y de nuevo, el factor tiempo ocupa un papel especialmente importante.
Es imprescindible saber con quién negociamos de verdad. Hay clientes que intentan aplazar el pago con excusas disfrazadas de excusas y falsas verdades. El voto de confianza con clientes considerados de confianza y de “toda la vida” debe existir, claro está, pero hasta un cierto límite. Precisamente dicha confianza puede incidir en una ampliación de esa deuda, en que el cliente se sienta confiado en poder aplazar el pago. Y que dicho impagado se vuelva eterno. Hay que actuar con rapidez. Valorar las respuestas que se encuentran en el cliente impagado y actuar en consecuencia gracias a la confianza de profesionales en impagados como Grupo Intercobros. El factor tiempo determina si una deuda se va a cobrar o no. Esa es la verdadera cuestión que debe tener toda empresa en mente. Por ello, es preciso no confiar en la voluntad o en la palabra del deudor. Es nuestra economía, la que está en juego.