Aunque no es lo habitual en el caso de los impagos e impagados, sí que existen. Se tratan de los morosos intencionales aquellos que de forma premeditada no tienen la intención de pagarnos y nos complican la gestión de impagados y el recobro de deuda. ¿Cómo reconocer a un moroso intencional en el recobro de impagados? No es tan difícil como piensas…
¿Cómo reconocer al moroso intencional? recobro de deuda
Tener un moroso nunca es plato de buen gusto para ningún profesional ni para ninguna empresa. Pero lo peor es que intenten tomarnos el pelo. Es decir, podemos tener uno o varios clientes que por circunstancias económicas puntuales tengan algún impago con nosotros. Con la crisis económica los impagos han crecido a tasas alarmantes pero en la mayoría de las ocasiones estos impagos no son del todo a propósito. El recobro de impagados se complica cuando los impagos son con premeditación y alevosía. O lo que es lo mismo cuando damos con un moroso intencional. ¿Cómo actuar en este sentido? ¿cómo saber que estamos frente a uno de ellos?
El recobro de impagados se complica cuando los impagos son con premeditación y alevosía
El moroso intencional es, como es de prever, aquel cliente que no quiere pagar ni tiene intención. Quizás en ningún momento tuvo intención de hacerlo. Aunque no es lo habitual, éste consigue servicios, productos y se financian a costa de sus clientes. Aprovechándose de ellos y acumulando deudas por doquier. Sobre todo en él debemos aplicar todos nuestros conocimientos para poder recuperar nuestro dinero. La gestión de impagados en este caso no es fácil pero tampoco imposible, contratar los servicios de una empresa de recobro de deudas como el Grupo Intercobros te ayudará al respecto. Su comportamiento más habitual siempre sigue la misma tónica. Retrasa los pagos e intenta que el cliente a quien le adeuda se de por vencido y desista. También marea con las cantidades que debe. Por ello es necesario tener a mano las facturas y toda aquella información posible para rebatir sus argumentos. Además para seguir con su política de impagos, recurre a la queja de los servicios para tener excusas para no pagar.
El moroso intencional puede llegar a tener muchísima imaginación, miente compulsivamente y pondrá mil excusas
El juego psicológico del moroso intencional es importante y por eso una empresa de gestión de recobro de deuda sabrá actuar en este sentido más que al cliente. Ya que el moroso intencional puede llegar a tener muchísima imaginación, miente compulsivamente y pondrá mil excusas -también de índole personal- para no pagar. Intentará desviar la atención poniendo excusas para justificar ese impago e intentará tocar la fibra sensible del adeudado para que le perdone la deuda, parte de ella o pueda retrasar aún más el pago de la deuda. El recobro de impagados se vuelve difícil en este sentido ya que el moroso intencional intenta convencer de que las reclamaciones no van a ningún sitio, intentando convencer a la empresa o al profesional al que debe dinero de que no es inútil seguir con esta polémica. Son morosos calculadores que suelen haber tenido experiencia en este tipo de situaciones y esperan a que al adeudado se aburra y desista. Eso sí, esto NUNCA debe pasar.