La Ley de Segunda Oportunidad es un proceso administrativo que, mediante el Real Decreto Ley 1/2015 del 27 de febrero, permite a autónomos y particulares exonerarse de sus deudas. Este mecanismo ayuda a reducir la carga financiera de estas personas físicas o jurídicas, renegociando sus deudas o cancelándolas por completo.
En Grupo Intercobros conocemos exactamente cómo llevar a cabo este proceso, y podemos ayudarte si lo necesitas. Si quieres saber más sobre la Ley de Segunda Oportunidad, ponte en contacto con nosotros y te asesoraremos. Mientras, hoy queremos mostrarte algunos detalles interesantes sobre este trámite.
¿Cómo funciona la Ley de Segunda Oportunidad?
Aquellas personas que sufran un grave sobreendeudamiento podrán acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad para lograr un nuevo acuerdo.
Lo primero será tratar de alcanzar un equilibrio entre las partes, normalmente reorganizando la deuda, los plazos o los pagos. Si no se llega a buen puerto, podrá solicitarse el BEPI (Beneficio de la Exoneración del Pasivo Insatisfecho), lo que dará como resultado la cancelación total de las deudas.
Para poder empezar con los trámites de la Ley de Segunda Oportunidad habrá que cumplir una serie de requisitos que más adelante expondremos. Además, será interesante tener un buen historial con entidades bancarias y financieras, habiendo resuelto nuestros créditos pasados de manera correcta.
¿Cómo debo presentar mi solicitud?
Debes tener claro es qué modelos de representación te corresponde, pues variará según tu condición. Existen tres posibles vías:
- Persona física no empresaria: Es el caso de trabajadores, desempleados o pensionistas. Será tan sencillo como visitar una notaría de confianza en el municipio en el que estemos empadronados, para poder así comenzar con todas las gestiones.
- Persona física empresaria: Hablamos, en su mayoría, de autónomos. En este caso deberíamos acercarnos al Registro Mercantil o a la Cámara de Comercio, para dar comienzo a la primera fase del proceso. Es el momento de intentar llegar a un Acuerdo Extrajudicial de Pagos.
- Persona jurídica: En cuanto a empresas y cooperativas, se seguirá un camino similar al que se hace con los autónomos. Es el Registro Mercantil o la Cámara de Comercio quienes empiezan a tramitar todo lo relativo a la Ley de Segunda Oportunidad.
También queremos que tengas en cuenta que estamos ante un trámite que puede convertirse en un proceso largo y con mucha complejidad. Nuestra recomendación es que siempre optes por un despacho de abogados y economistas que tengan experiencia en la Ley de Segunda Oportunidad, como Grupo Intercobros. Será mucho más sencillo para ti y podremos asesorarte a la vez que gestionamos cada fase del procedimiento.
Beneficios de acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad
Hasta la aparición de esta ley, solo las empresas podían declararse en bancarrota cuando se encontraban en situación máxima de endeudamiento. Ahora también los particulares y autónomos podrán solventar las deudas no saldadas, gracias a la Ley de Segunda Oportunidad.
Una vez que el proceso he llegado a buen término, los beneficios son tan claro como volver a tener una vida normal. Podrás acercarte a cualquier entidad a pedir financiación, accederás a tarjetas de crédito o desaparecerás de los listados de morosidad de nuestro país.
Sin duda, la Ley de Segunda Oportunidad permite comenzar de nuevo y solucionar nuestros problemas económicos. Nos cuidamos así de poner en peligro nuestro patrimonio presente y futuro, como puede ser la vivienda, un vehículo o las próximas nóminas.
Requisitos para acceder a la Ley de Segunda Oportunidad
La Ley de Segunda Oportunidad tiene como propósito ayudar principalmente a autónomos y particulares en la cancelación de su deuda. El texto legar deja claro tres puntos que se deben cumplir para inicio al proceso:
- La obligación total de las deudas no puede superar los 5 millones de euros.
- Demostrar que no se tiene patrimonio para hacer frente a las deudas o que éste ya se ha liquidado.
- Labuena fe del deudor.
Para poder acceder a la Ley de Segunda Oportunidad, el deudor debe ceder sus bienes y activos que no sean imprescindibles, como aquellos que son necesarios para su actividad profesional. Además, el aparto de buena fe tiene algunos puntos muy importantes que tener en cuenta:
- Se debe tratar de llegar a un acuerdo extrajudicialcon los acreedores antes de la cancelación.
- No haber requerido de la Ley de la Segunda Oportunidad en los 10 años anteriores.
- No haber sido declarado culpablepor delitos económicos o sociales en caso de ser autónomo.
- No existir condenas en los últimos diez años por delitos hacia Hacienda Pública o la Seguridad Social, contra el patrimonio, por falsedad documental, o contra el derechos de los trabajadores
- No haber rechazado alguna oferta de empleo adecuada para las capacidades del deudor durante los últimos 4 años.
