Las deudas y la morosidad son un problema que existe en absolutamente todos los sectores, incluso en el de hostelería. Sin embargo, cuando se trata de un sistema tan grande como el de un hotel, en muchas ocasiones puede ser especialmente complicado gestionarlas con efectividad. Esto queda en un alto porcentaje de impagados para la hostelería, causando muchas pérdidas tanto monetarias como de oportunidades.