En ocasiones, las malas sorpresas con algunos clientes aparecen a la hora de cobrar. No hay manera de que liquiden una factura y la deuda amenaza con echar raíces en las cuentas de nuestra empresa. ¿Cómo evitarlo? Para ello, nada mejor que recurrir a los informes comerciales para conocer las deudas de los clientes.
“¿Será de fiar este nuevo cliente?”. “He visto actitudes sospechosas, ¿acepto esta nueva cuenta?”. “Según me han contado o he averiguado en internet, este posible cliente interesado en los servicios de mi empresa acumula deuda con otras, ¿tendré problemas para cobrar”. A veces podemos tener serias dudas a la hora de aceptar uno u otro cliente porque ya que según hemos podido observar o según nos avisa nuestro instinto, podíamos tener futuros problemas económicos con él. E incluso tener problemas relativos al recobro de deudas. ¿Qué hacer en estos casos? Para conocer las deudas de los clientes, nada mejor que solicitar informes comerciales.
En los informes comerciales, lo que vamos a averiguar es la situación económica real de dicho cliente o potencial cliente. Eso sí, aunque nos avise concienzudamente de su situación económica, este informe nunca nos va a salvar de padecer los estragos de las deudas si éstas aparecen. Ya que los informes comerciales, obviamente, pueden arrojar luz sobre el pasado y el presente de una empresa en concreto, nunca de su actuación en el futuro. Pero, ¿qué tipos de datos aparecen en estos informes comerciales para conocer las deudas de los clientes?
En ellos, veremos reflejados importante información relativa al volumen de ventas y facturación, o lo que es lo mismo un indicador que contiene la información básica sobre la actividad diaria de la empresa. También el número de empleados y evolución de los mismos desde el nacimiento de la entidad. Un análisis financiero y de riesgo sobre el porcentaje de posibilidad en el cese de su actividad comercial o el impago de deudas a fin de año. Además de otros datos más generales como son el balance, los resultados de la cuenta de pérdidas y ganancias, score de liquidez y, cómo no, su experiencia de impagos.
Los informes comerciales también ofrecen datos como la situación comercial de la misma para poder contemplar detalladamente sus fortalezas, información de carácter mercantil, legal y judicial o las subvenciones que ha recibido, si se diera el caso. Datos que podrían evitar confiar en él y tener impagos. Suelen ser documentos de elaboración rápida aunque dependerá de la cantidad de datos que cada empresa o autónomo quiere saber acerca del cliente “sospechoso”.
Pero ante todo, ofrecen un detalle importante. Los informes comerciales aportan los datos necesarios para confiar en los potenciales clientes y proveedores, o al menos conocerlos en profundidad. Y evitar acumular impagos que podrían afectar seriamente a nuestra actividad económica.