Aunque parezca un titular alarmista, lo cierto es que cada vez nos vemos más evocados a que esta afirmación se convierta en realidad y es que la situación del sector del transporte, el cual, está presente en casi todos los otros sectores de la economía, se ha visto afectado por todos los factores negativos que han ido apareciendo desde el inicio de los confinamientos en 2020, el tiempo pasa y no parece haber un respiro para esta industria.
Según Insight View, las compañías de transporte de mercancías por carretera se sitúan principalmente en la capital española estando presentes un 14 % del total, a continuación, encontramos a la que podemos considerar la segunda capital del país, Barcelona con un 10 % de las empresas de transporte.
El resto se encuentran principalmente en la costa del país, Valencia cuenta con el 6 %, Murcia con el 5 %, Málaga con el 3 % y Alicante con el 3 % del sector. Esto nos hace ver que en zonas donde no hay una gran industria como podría ser el norte, hay otro tipo de actividades que ayudan al crecimiento del lugar.
Asimismo, otro dato interesante que nos deja Insight View es que la mayoría, concretamente el 67 % de las empresas se clasifican como microempresas y el 28 % como pequeñas empresas, dejando únicamente al 5 % para empresas medianas y grandes.
Incremento del riesgo de impago en el sector del transporte
El incremento del riesgo de impago en el sector del transporte ha ido en aumento en el último año debido, entre otros factores, al incremento de los costos como el combustible.
Otro dato que no ayudó en absoluto fue los confinamientos que vivimos en 2020 que, pese a que no pararon por completo la actividad del transporte, debido a que muchos de los suministros que se necesitan en los supermercados, hospitales o farmacias se llegaban a su destino gracias a este sector, la realidad es que otros comercios que tuvieron que cerrar dejaron de necesitar los servicios de los transportistas durante meses, lo cual dejó paradas a muchas empresas de transporte tanto en el ámbito nacional como en el internacional.
Además, gracias a los datos que ofrece Insight View, podemos saber que el 31 % de las compañías de transporte tiene un riesgo muy alto de impago, lo cual ha aumentado respecto al año pasado que el porcentaje se situaba en el 30 %.
Según el estudio que han llevado a cabo de las cuentas de las compañías de transporte en España, la mayoría de estas cuenta con unos márgenes no superiores al 2 % lo que muestra lo ajustados que están a la hora de operar. Este dato no hace más que añadir un poco más de sal a la herida que se ha visto bastante dañada por los últimos vaivenes de precios del combustible, materias primas y electricidad.
En definitiva, el riesgo ha aumentado porque los clientes de dicho sector también se han visto afectados por el declive de la economía estos últimos meses. Si a esto le sumamos que el transporte no cuenta con un colchón para hacer frente a posibles impagos, tenemos como resultado el empeoramiento de todo un sector que además de conformar una parte importante dentro de la economía española, es imprescindible en muchos ámbitos como el alimentario o el sanitario, es un eslabón clave en la mayoría de sectores desde el hotelero hasta el agrario.
Las compañías de transportes trabajan con márgenes muy ajustados
Un factor con el que nos encontramos muy a menudo es que las empresas que acaban creando o sufriendo impagos no tienen márgenes que les permitan soportar este tipo de actividades.
Es lógico que cuando una empresa acaba de constituirse tenga muchas pérdidas los primeros meses y no se esperen beneficios, pero cuando hablamos de empresas consolidadas en el tiempo, me llama poderosamente la atención que no se analice detenidamente por qué pese a no tener márgenes, siguen trabajando con la misma dinámica porque claro, no pasa nada, hasta que pasa ¿no?
Aunque esto no sea un pilar básico para que una compañía funcione, lo cierto es que animaría a los todos los gestores y contables que las constituyen a que le dieran más peso del que tienen en la actualidad porque tener un margen de maniobra en caso de que comiencen a haber impagos por parte de clientes, será lo único que salve a la empresa de entrar en números rojos.
Es lo mismo que pensar que el organismo de una persona está sano porque no enferma, cuando la realidad es que se verá si el organismo es fuerte cuando ante un virus o una bacteria este sabe cómo defenderse del ataque. Mientras no haya amenazas parecerá que todo va bien, pero eso no es indicativo de que sea cierto.
Así que prepara a tu empresa, cómo te preparas tú ante la gripe. Busca la manera de comenzar a tener márgenes que sean la barrera de contención si las cosas empiezan a ponerse mal.