Los costes que aparecen en la factura de la luz están vinculados por un lado a los servicios de la comercializadora y por otro lado a la empresa responsable de la distribución. Para evitar cometer errores que puedan llevar a pagar más de lo necesario, es importante comprender completamente cómo funcionan los diferentes términos de la factura de servicios públicos y qué significan.
Las tarifas de conexión son los grupos tarifarios en los que se dividen los puntos de toma según su tensión y potencia. Se agrupan en tarifas de acceso de alta y baja tensión.
La factura de la luz se compone esencialmente de dos conceptos principales: un precio fijo de la electricidad que se paga por cada kW de potencia suscrito, y por otro lado el coste de la electricidad consumida en las distintas franjas horarias de nuestra tarifa.
También existen otros términos (impuestos, alquiler de contadores, otros servicios, etc.).
- En el mercado regulado todas las empresas estructuran las facturas de la misma forma.
- En el mercado libre, las tarifas pueden ser cualquier cosa (tarifas planas, horarios especiales) y también puedes diseñar la factura libremente, pero debe contener un contenido mínimo.
Tipos de facturas de servicios públicos
Las distribuidoras de electricidad emiten diferentes tipos de recibos de luz según la tarifa o el modelo de facturación. Las facturas de consumo más comunes son:
Las facturas se envían bimestralmente y hasta el momento sin presupuesto para clientes con tarifas de acceso 2.0 y 2.1, por lo que ingresan bimestralmente.
Los duplicados de factura, fusionan el suministro de gas con el suministro de electricidad.
Factura electrónica, se caracteriza porque la factura de la luz se envía directamente al correo electrónico del cliente.
Conceptos a tener en cuenta de nuestro recibo de luz
Contienen una serie de conceptos que se relacionan con los diferentes pagos que tenemos que hacer tanto a la compañía eléctrica como al gobierno en forma de impuestos.
El consumo de energía
Hace referencia al importe paga cada cliente por el kilovatio hora (kWh) consumido. Este precio resulta de multiplicar el precio de la energía por el consumo del cliente durante la vigencia del contrato.
La potencia
Estos costes son fijos, es decir, siempre tenemos que pagar tiene un valor fijo en cada factura que tenemos contratada, independientemente de que hayamos consumido o no electricidad durante ese periodo.
Otros elementos
Si los clientes no disponen de contador eléctrico, se debe abonar una tasa igual al alquiler del contador, que pasa a ser propiedad de la compañía eléctrica.
Los impuestos
En nuestra factura de la luz también incluyen dos tipos de impuestos que debemos pagar, independientemente de que seamos usuarios de un mercado libre o regulado como son: el impuesto de electricidad y el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA).
Suspensión del suministro por impago
Si existe un impago de las facturas se debe seguir el siguiente procedimiento:
- Comunicarse con la empresa comercializadora, con plazo máximo de 2 meses desde la emisión de su última factura.
- Se requiere nuevo pago que incluirá la fecha concreta del corte del suministro a remitir por la comercializadora. Con antelación de 15 días hábiles al final del plazo establecido para el comienzo del procedimiento de la suspensión.