Ninguna empresa quiere sufrir un impago, aunque según las estadísticas 7 de cada 10 en España han sufrido, sufren o sufrirán retrasos en el cobro de sus facturas. ¿Por qué de repente una empresa decide no pagar? Es interesante averiguar el origen de un impago para actuar en consecuencia.
Los impagados se originan por una amplia variedad de causas, tantas como empresas existen. Pero es una situación inteligente antes de solicitar una deuda saber a quién es imputable la culpa de la misma, o lo que es lo mismo averiguar el origen de un impago. Sabiendo el germen de los impagados que podría llegar a poner en jaque la viabilidad de nuestra empresa, es mejor optar por una solución o un método de actuar diferente. ¿El origen es el acreedor, hay un solo deudor o hay varios o intervienen terceros?
Ojo, no un retraso en el cobro de una factura es un impago y más si ese cliente es de confianza. Solo el tiempo y la intencionalidad del deudor (amén de las excusas que éste nos traslade y su propia actitud) convertirán el retraso de una deuda en un impago. ¿Cómo averiguar el origen de un impago?
Según la propia imputación del mismo, existirán tres responsables: el cliente, el acreedor y los intermediarios o terceros.
El deudor y su “profesionalidad” es uno de los orígenes más recurrentes de estos impagos. Tiene intención de hacerlo, es inepto e ineficaz en lo que a administración de refiere o puede tener problemas de liquidez y solvencia ante una mala gestión de su empresa. No hay más. Este suele ser el motivo que más se repite en la mayoría de las empresas.
La deficiente calidad empresarial del propio proveedor suele ser uno de los grandes causantes de estos impagos. Donde la empresa bloquea el pago de las facturas para poder así conseguir la solución ante un problema comercial surgido por culpa del suministrador. Entre el origen de los impagos en acreedores encontramos una gran amalgama de casos: errores administrativos, conflictos de atención al cliente, disputas comerciales, litigios técnicos, incidencias en transporte o logística…
Y por último, otro de los orígenes de un impago se encuentra en los terceros o intermediarios. Personas físicas o jurídicas que intervienen en algún momento de una operación de tipo comercial y provocan el retraso en los pagos. Y entre las causas puede ser debido a errores en con el banco, errores del agente comercial o fallos de la agencia de transporte, entre otros. Los impagados imputables a terceros
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