Ha tardado en abrirse camino en España. Pero la crisis sanitaria provocada por el COVID-19 ha situado, por primera vez en la historia, al teletrabajo como una forma de trabajar que, de repente, ha sido tenida en cuenta por miles de empresas en nuestro país. ¿Es solo a raíz de la aparición en escena de este enemigo invisible? No, el teletrabajo ha llegado para quedarse.