Tal y como explica Hosteltur en su artículo, las empresas dedicadas al alojamiento turístico, como hoteles, agencias de viaje u operadores turísticos se han visto obligadas a presentar la escalofriante cifra de 103 concursos de acreedores desde enero hasta septiembre de 2022. Por si esto fuera poco, dependiendo de cómo terminemos el año, esta cifra podría aumentar.
¿Las agencias de viajes y los hoteles están en peligro?
Si bien es cierto que los datos son alarmantes, la buena noticia es que son menores que los de 2021. Desde que comenzó la pandemia la economía de todos los países se ha visto afectada negativamente y la mejora está siendo muy leve, tanto es así que no todas las empresas han podido salir a flote y el cierre de muchos pequeños negocios se ve reflejado en los barrios de cualquier ciudad española.
Además, en este sector en concreto la libre circulación es fundamental para que existan turistas y esa fue una de las primeras cosas que quitaron. Poco a poco la gente está volviendo a viajar y pese a que ya no hay casi restricciones el miedo al contagio sigue presente en algunas personas, por ese motivo, este sector no ha repuntado como otros.
Si alguna enseñanza nos puede dejar esta situación es que tenemos que ser previsores, no podemos depender únicamente de una temporada porque no tenemos colchón financiero porque esto hace que se desencadene un sinfín de situaciones negativas para la empresa, desde impagos a proveedores, despidos, cierres, cancelaciones, etc.
Por ese motivo, hay que aprovechar la expresión “ningún mar en calma hizo experto a un marinero» y aprender que pueden ocurrir cosas que están absolutamente fuera del control de la gente y que tenemos que estar preparados.
Mi consejo como profesional del sector es que empieces por sanear las cuentas de tu negocio, revises que la contabilidad está al día, que hay más beneficios que gastos, que existe un colchón financiero que pueda afrontar una baja temporada y, por supuesto, que no haya impagos.
¿Cómo cerrar el año sin impagos?
Después de lo anterior nadie quiere empezar el 2023 con deudas ¿verdad? Aquí te dejo algunos consejos para cerrar el año sin impagos:
- Revisa todas las facturas emitidas. No es la actividad más atractiva para terminar el año, pero esto te ahorrará muchos dolores de cabeza. Programa todos los emails si no quieres enviarlos el 30 de diciembre, pero déjalos listos para que les llegue el día 3 de enero. Es bueno y necesario ser consciente de la situación económica de tu empresa.
- Si encuentras impagos, crea una carpeta dedicada exclusivamente al seguimiento de estos clientes para que tengas todo en un mismo lugar.
- Recopila toda la información que tengas de cada uno de ellos. Todos los mensajes, emails, facturas emitidas, contratos que demuestren la relación laboral que hay y cómo ha ido evolucionando hasta dar con un impago.
- Traza un plan. A partir de ahora tendrás que entablar una conversación con el moroso que tenga como resultado el pago por el servicio o producto dado. Así que tenlo siempre en cuenta. Aunque la situación te cabree y un tono amigable no sea precisamente lo que te salga, es momento de ser inteligente y pensar en el futuro, un cabreo de hoy puede costarte no cobrar nunca.
- Pide ayuda si la situación te desborda. A nadie le gusta airear sus trapos sucios o enseñar las vergüenzas ¿cierto? Bueno pues déjame decirte que si te sientes así es totalmente normal y que no hay que sentirse así por tener un problema con un cliente, al final somos personas y todos tenemos conflictos por otros, por ejemplo, aquel que no puso el intermitente al salir de la rotonda, aquella que te atendió fatal en urgencias, el que se coló en la cola del super… Tener diferencias con otras personas está a la orden del día, el tema está en cómo afrontar esas situaciones.
- Existen empresas que saben cómo gestionar los impagos. Hay algunas que usan técnicas cuestionables como la intimidación o el acoso. Hay otras que recurren directamente a la justicia y por consiguiente, te cobran más de lo que te debían. Y hay otras, como Grupo Intercobros, que llevan los asuntos siendo respetuosos con ambas partes e intentado llegar a acuerdos antes de tener que ir a juicio y demorar así la resolución indefinidamente, todos sabemos cómo funciona la justicia en España.
Si tienes en cuenta los puntos anteriores, estoy seguro de que podrás gestionar mejor el problema. Obviamente, no te puedo garantizar que lo vayas a resolver, pero créeme que el desgaste que supone conseguir que un moroso pague su deuda, no está pagado. Por eso, prioriza tu salud y la de tu empresa.
