El cobrar facturas se ha convertido en todo un arte para muchas empresas, mucho más que el poder vender. ¿De qué nos sirve disponer de una amplia cartera de clientes si no nos pagan? Para lograrlo, nada mejor que confiar en profesionales de la gestión de cobros y seguir estas claves para evitar disgustos.
Tenemos un buen producto. Disponemos de un excelente servicio. Hemos invertido grandes cantidades económicas en marketing. Nuestro servicio de atención al cliente es envidiable. Y, logramos por fin, disponer de una amplia cartera de negocios. Hasta aquí todo bien, ¿verdad? Parece que nuestra empresa funciona a las mil maravillas y es todo un éxito PERO ahora viene lo más difícil: que nos paguen. Las deudas se acumulan a modo de facturas impagadas. Para evitarlo, nada mejor que confiar en una correcta gestión de cobros. ¿Y cómo? ¡sigue estas claves!
- Confía en profesionales en la gestión de recobros y cobro de deudas. No intentes caminos de gestiones complicadísimas por tu cuenta que no te van a llevar a nada.
- Una correcta gestión de cobros parte de la base de conocer a fondo, o al menos todo lo que se pueda, con quien estamos tratando. Y analizar concienzudamente aspectos como el historial de pagos y volumen de compra, la antigüedad e importancia para nuestra empresa de este cliente y, por supuesto, las garantías de cobro y antecedentes de negociaciones previas.
- Además de otros indicadores y gestiones que podamos realizar para comprobar la solvencia del cliente deudor, algo clave en la gestión de recobro de deudas.
- Tenemos que agotar todas las vías de comunicación con el deudor en la reclamación de la deuda, dejando constancia de todas ellas mediante “pruebas físicas”.
- Si la deuda es de proporciones importantes para nuestra actividad empresarial y las facturas impagadas son de grandes importes, intentar llegar a un acuerdo con el deudor para el cobro de deudas.
- Informarle de los problemas legales que puede tener el no pagar su deuda.
- Ofrecerle unos plazos para que pueda subsanar esta deuda pero siempre teniéndole identificado para una correcta gestión de cobros.
- Darle a tender la mala imagen que está teniendo cara a ser una empresa o profesional que no paga sus deudas.
- Hacerle entender otras situaciones como el recibir continuas llamadas molestas reclamando la deuda o demoras en la entrega de los productos/servicios por parte de sus proveedores.
- Ofrecer un incentivo económico por el pago anticipado de las facturas para una correcta gestión de cobros.
